
Domingo de Ramos en Elche
En la Comunidad Valenciana, el Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa, se caracteriza por la procesión de las Palmas Blancas, originarias de Elche. De ahí que también se le conozca como Procesión de las Palmas.
Las Palmas Blancas acompañan esta procesión triunfal, recordando la entrada de Jesús en Jerusalén, siendo aclamado como Mesías por los habitantes, quienes lo recibieron agitando y colocando palmas y ramas de olivo a su paso.
Hoy, la ciudad ilicitana sigue conmemorando este momento con miles de Palmas Blancas que inundan las calles al paso del trono de Jesús Triunfante o “Pas de la Burreta”.

La Palma Blanca es un producto único en el mundo que define y distingue el Domingo de Ramos ilicitano del resto de lugares cristianos, como por ejemplo Jerusalén, donde al Cristo se le recibe con la Palma Verde.
El origen de esta celebración data de 1371. En 1997 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional gracias a su antigüedad, singularidad y su gran atractivo tanto para los propios ilicitanos como para los turistas.

Junto al Domingo de Ramos, la Palma Blanca tiene una gran importancia en otra celebración religiosa que constituye la principal seña de identidad cultural de Elche, el Misterio de Elche.
El “Misteri D´Elx” o La “Festa” es un drama lírico de origen medieval que, desde el siglo XV, se representa todos los años en la Basílica de Santa María de Elche en el mes de agosto, para celebrar la festividad de la Virgen de la Asunción. Esta obra relata la Dormición, Asunción a los cielos y Coronación de la Virgen María.
Durante esta representación, declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2001, un ángel en una “magrana” (granada) desciende de los cielos y le entrega una Palma a la Virgen, simbolizando que su deseo de reunirse con su hijo fallecido ha sido concedido.
Ambas celebraciones son una muestra evidente del gran valor que la Palma Blanca adquiere en la expresión cultural popular ilicitana y valenciana.
